Terror en Móstoles, tipos de gays.

                            Me aseguré de que no hubiera nadie y entre a la tienda de aquella gasolinera de Móstoles, estaba solo, era el momento, solo estaba alli el dependiente con su típica pinta de dependiente de gasolinera (mono azul, palillo de dientes girado hacia un lado de la boca y un fuerte olor a carajillo de whisky que tiraba de espaldas), me acerque al mostrador hechándole una de mis miradas al mas puro estilo Sharon Stone en instinto básico y le dije:

                           -¿Me da una de esas cajas azul cobalto, por favor?-

                           -¿Erggggg queeeee?- me contesto el dependiente como si le hubiera pedido uñas de lagartija en vinagre.



                            -Digo que si me puedes dar una de esas cajas azul klein que tienes a tu espalda-

                            -¿Lo queeeeee?- me volvio a contestar

                           -Si, una de esas color lapislázuli- El dependiente me miró como si tuviera delante a Ortega Cano vestido de drag qween (plataformas y pelucón incluidos) y no ya por el hecho de que yo llevase puesto un abrigo de astrakan gris perla o porque esa tarde me hubiera puesto las mikyta que lleva Carrie en la ultima de sexo en Nueva York. El silencio se hizo incómodo, nos mirabamos fijamente, comenzaron a entrar mÁs clientes y a hacerse cola, el dependiente se dio la vuelta y comenzo a urgar en la estantería que tenía a sus espaldas, comenzó a caerme un sudor frío por las piernas.

                             -Usted lo que quiere son condones, vamos, condones de toda la vida- notaba los ojos de todos los que formaban la cola pegarse a mi nuca y a mi fabuloso abrigo de piel, no sabia que decir, podía haberme hecho pasar por un indio sioux y haberle contestado: "Gran marica no saber lo que decirme enano con mono azul y bigote" y haber huído ipso facto pero tenia un maromo esperando fuera en su coche y yo tenia un calenton tremendo asi que pagué, cogí los putos preservativos y saqué mi culo de alli jurándome a mi mismo no volver a pisar Mostoles jamás.

                               Esto me hizo pensar en los estereotipos gays, en lo que piensan los heteros de nosotros y más aún, en lo que nosotros pensamos de nosotros mismos dentro de nuestro mundo y empeze a reflexionar sobre los tipos de gays llegando a esta división:

                                -Plumíferas: esas que estan más cerca de ser una mujer con barba que un hombre con maneras de vedette trasnochada.



                                 -Peperas: las que van de super macho, contandote lo que hacen con su novia, tapizados de banderas de España pero que les cave un puño en la boca.

                                   -Modernas: esas que se han hecho expertas en convertir el vestido en un disfraz y la moda en travestismo.

                                   -Gambas cicladas: llevan en el gimnasio desde el dia de su comunion pero la cara no hay pesa o aparato que se la arregle.

                                     P.D.  El gimnasio significa proporción ¿De qué sirve tener brazos como columnas si tienes unos gemelos como patitas de gorrión?

                                    -Las fáciles (donde pongo el ojo me quito las bragas): a estas las llamo yo las niñas del anuncio de werthers (esos caramelos asquerosos e hipocalóricos de toffe), las llamo asi por que cogen el primer caramelito que les ofrece cualquier desconocido, también pueden ser llamadas las bicis del pueblo, las monta todo el mundo, en este caso, el nombre, es simple cuestión de gustos.

                                     -Las Aida Nízar: esas que van por la calle como si fueran oliendo mierda y se tiran años ahorrando para comprarse un cinturon de Gucci y pensar que por eso ya pueden mirarte por encima del hombro, además, claro, de creerse muy finas, educadas, estudiadas y viajadas pero que aún así, hagan lo que hagan y consigan lo que consigan siempre tendrán pinta de cabaretera de bar de periferia tapìzadas de bisuteria, lentejuelas y leopardo.



                                      -Las resentidas: estas son las que menos entiendo, odian a las pijas por pijas, a las golfas por golfas, a las plumiferas por plumiferas, odian a todos (seguramente tambien se odian a si mismas).

                                       Yo, que sin ser de las mas golfas puedo ser de las que olvidan donde han perdido su ropa interior, pienso que, si los gays tenemos un rasgo común es que definitivamente estamos gilipollas por que basta que habran en chueca una panadería con bollos a 15 euros en vez de a 60 céntimos para que todas las maricas corran como locas a rascarse el bolsillo y comprárselos para presumir de bollos caros, pero... que le vamos a hacer, somos asi... probablemente, no tengamos remedio.