Yo no soy muy de curas, si, les tengo un poco de tirria, ya lo se, los tengo como enquistados desde que tenía 14 años ¿que por que?: No, no, no es que ninguno me haya violado, tocado o abusado lo mas mínimo de mi en mi vida ni nada por el estilo es mas, todo lo contrario ya que a pesar de estudiar en un colegio de derechas, del Opus y católico, apostólico y romano siempre me trataron genial, educados, serviciales y simpáticos, no haciendome jamás sentirme como el anticristo que veían en mi algunos profesores, pues eso, que ese fue el problema, que mientras los curas en las tutorias sacerdotales preguntaban a mis compañeros por su vida sexual (con esa edad limitada basicamente a pajillas e inconscientes magreos que no llegaban nunca a más) a mi nunca me preguntaban por nada de eso, nunca jamás ni uno se intereso lo mas mínimo por lo que yo pudiera hacer con mi mano derecha encerrado en el baño de pizarra beige de casa de mis padres, pero tiempo despues y ya convertido en la típica marica alfa llegue a la conclusion de que lo realmente raro hubiera sido que un siervo de Dios se interesase minimamente por la vida sexual de un chaval que media 150 centimetros, pesaba 90 kilos y cuya extensión de pezones alcanzaba e incluso llego a superar en algunas epocas el tamaño de platillos de postre por que desde luego, hay que
reconocer ,que no hay, nada que se me ocurra, que pueda evocar tan poca lujuria como un menor y para mas INRI uno de 90 kilos y cuyo pecho sería la envida de Yola Berrocal, Tati de supervivientes o de cualquier circo itinerante de especies raras, entonces y tras esta conclusión fue donde acabo mi carrera como mariquita capillitas, viste santos y de misa diaria y totalmente contraria al celibato, la pureza, la castidad, la legalidad o la virginalidad.
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