Entradas populares

lunes, 12 de septiembre de 2011

Mis primeros diamantes. No olvida quien finge olvido, sino quien puede olvidar.

                                  Pasamos por el escaparate de Garrad, mi joyeria favorita del mundo mundial, yo siempre me paraba delante de aquel escaparate pero nunca decía nada por que sabía que si abría la boca te faltarían segundos para entrar a comprarme algo, pero... ese día no era un dia normal, habías estado dos días desaparecido, fue la primera vez que te perdiste y tuve que ir a buscarte a ese agujero donte te metías e ibas a lo que tu llamabas olvidar. Seguramente me trague todo esto y todo lo que vino despues por que yo nunca había querido a nadie, ni mucho ni poco, simplemente, no había querido a nadie por eso no podía enfadarme por más que tu desaparecieras varios días para meterte toda esa mierda pero aquella mañana, aquella primera mañana que volviste a casa, llegaste hecho un trapo, yo me hice el dormido y tu preparaste nuestros primeros espaguettis de la reconciliación luego salimos a la calle, no podía quedarme allí dentro, no entendía nada, no sabía por que me hacías eso, dimos un paseo, en todo ese rato intenté odiarte, aborrecerte pero no podía por que sabía que era eso o nada y eso era lo que precisamente me daba miedo, ese nada, me aterraba pensar que podía hacer o decir algo malo, que podía enfadarme y montarte un follón y que tu te cansaras de mi y me dejases, pero esa mañana fue distinto por que yo ya sabía tu secreto, sabía que necesitabas esas porquerías y sabía que a esa primera vez, a ese primer día que desapareciste, le




 seguirian muchos. Aquella mañana ni siquiera reparé en el escaparate de la joyeria, ni en su puerta, ni en nada, solo podía agarrarme fuerte de tu brazo como un obseso para que no te escaparas más, entonces te paraste, me miraste, te zafaste de mi y como una exhalación entraste en la tienda, yo me quede fuera, solo, esperando, como tantas veces te esperé, paso el rato y tu saliste con un estuche, quise pensar que no era para mi por que necesitaba odiarte aunque solo fuera un poco, necesitaba intentar quererte un poco menos, entonces te plantaste frente a mi y como en uno de esos anuncios de perfumes que ponen en television por navidad me dejaste aquella caja rectangular de terciopelo en las manos y me dijiste:

                            -Soy malo, quizás lo peor pero puedo arreglarlo o al menos lo puedo intentar

                             Yo asentí con la cabeza, como asentiría un condenado a muerte, abrí el estuche y allí estaba, aquella pulsera ondulada cuajada de brillantes, cerre el estuche, tu pusiste tu dedo en mi barbilla obligandome a mirarte a los ojos, sácala, me dijiste, tiene una inscripcion, me acuerdo de ese momento como si estuviera pasando ahora frente a mi, alli estabamos en aquella calle mientras la gente pasaba ajena a nuestra historia, el, yo y aquel brazalete que brillaba como una hola de mar, acerque la joya a mi cara y en su interior lei: auferat ora duos eadem, yo sabía lo que significaba, era parte de la fabula de Filemón y Baucis aquellos dos viejecitos cuyo único deseo era no morir uno antes que el otro y ya ves... al final no pudo ser y uno se fue antes.

                                -No me dejes, por muy mal que haga las cosas, no me dejes- me dijiste, cuando oí eso lo supe, ya no había remedio, me habia enamorado.

                                   Y.... despues de todo esto, ¿Como quieres que rehaga mi vida?, si.... si es que no olvida quien finge olvido, sino quien puede olvidar.



                                                                  

5 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=YJs5bVqui6U

    ResponderEliminar
  2. pues una faceta nueva rous, ya ves que hasta yo tengo mi corazoncito...

    ResponderEliminar
  3. ohhhhhhh, me encanta¡¡¡

    ResponderEliminar
  4. Me he quedado sin palabras tras leer esta entrada!Es triste pero muy bonita!

    Muchísimas gracias por tu comentario!!

    Besos rojos ;-)

    ResponderEliminar
  5. gracias a ti por escribir¡¡¡ un beso enorme¡¡¡

    ResponderEliminar