La crisis, mi crisis, tú crisis.

              Hay que reconocer que la crisis nos ha hecho polvo, que la vida ya no es la que era y es que aunque Esperanza Aguirre se empeñe en pensar que nos ha salvado la vida por tener uno de los metros más baratos de Europa los sueldos siguen como hace 15 años y es que.... aunque el dinero no de la felicidad, te la pone a huevo pudiendo comprar unas botas de prada, un helado triple de chocolate blanco y muchisimas cosas más que te pueden alegrar el día.



España ya no es la tierra de las oportunidades ni para un superviviente, antes te podías ir del restaurante de moda sin pagar y con la panza llena de percebes que llevando un abrigo caro nadie reparaba en por qué te levantabas y salías fuera, mientras que ahora, con un poco de suerte puedes acabar la noche en un calabozo inmundo, como si fueras cualquiera y además pagando, no se como, los putos percebes.

La vida se ha vuelto muy dura, muchísimo y es que, ya se que seguramente haya muchas mas vidas, mucho más baratas, mas decentes y mucho más honradas, pero joder, una vez probada la buena vida, las otras, esas más legales, molan mucho menos.



Yo no se si saldremos de esta crisis, tampoco se si podre, algun día, volver a dejar pellas en Ferragamo pero el caso es que lo único que tengo claro de este sistema económico de mierda que es el capitalismo es que si le debes al banco cien mil euros tienes un problema pero si le debes cien mil millones, el problema lo tiene el..