De portera a portera, la reina una pistola y una marica con muy mala lengua.

                             Ayer me encontre a Sofía en la cola de la carnicería de Ahorramas, me dijo que venía del compro-oro, que había vendido unos pendietes de su abuela que ya no usaba y que como le habían bajado el presupuesto pues ya no llegaba a fin de mes, que con lo que le había dado iba a comprar los avios para unas lentejas para mandarle unos tupper a su hija que la tiene en Washington con el marido y los niños haciendo yo no se qué para Telefónica.

                            Estaba como triste, desmejorada, que tu sabes que a mi la vida de los demás no me importa pero me han dicho que no se trata con el marido, que ya ni duermen juntos y más cosas que te contaría si fuese mala, pero ya te lo he dicho, a mi la vida de los demás, no me importa.



                           Me conto que estaba preocupada, que uno de los niños de su hija la mayor se ha pegado un tiro en un pie, si, no me pongas esas caras, como lo oyes, en el pie, que digo yo que que hará un niño de esa edad con una pistola o un arma de fuego como dice la del cuarto que se cree muy fina por tomar bifidus, pero vamos, vete tu a saber, que yo no me meto en la vida de los demás, que a mi ni me va ni me viene y que como dice mi suegra, en todas partes cuecen habas.

                            Dice que está mirando pisos por allí por donde va tu nuera en agosto, dice que con todos estos líos cree que la van a hechar de su casa, dice que en su familia no sería la primera vez y que se quiere ir a Torrevieja, que ha visto un pisito, por si acaso y..... prometeme que esto no se lo vas a contar a la primera que pase, que esto es una confidencia que me ha hecho ella, de amiga a amiga..... pero dice que se va sin el marido, que los pisos tienen un super debajo y que hay cerca un bingo y que mata dos pajaros de un tiro y así lo que no se gasta en autobus lo quema en cartones.